La artista colombiana estrena su tercer sencillo “ISLA AMARÚ”, después de impactar a su audiencia con el lanzamiento de su canción “Fruta Prohibida” que tiene como videoclip una contundente propuesta visual y artística.
Este tercer sencillo posiciona a Melissa Láhur como una de las cantantes con mayor proyección internacional, gracias a la calidad de su propuesta sonora, lírica, estética y visual.
La artista colombiana estrena su tercer sencillo “ISLA AMARÚ”, después de impactar a su audiencia con el lanzamiento de su canción “Fruta Prohibida” que tiene como videoclip una contundente propuesta visual y artística.
Este tercer sencillo posiciona a Melissa Láhur como una de las cantantes con mayor proyección internacional, gracias a la calidad de su propuesta sonora, lírica, estética y visual.
Esta canción es una invitación que hace la artista a vivir la vida que deseamos, a encontrar el amor verdadero, a ser lo que auténticos, a vibrar en positivo y a disfrutar de la vida, bailando al son del amor. Con una letra de tintes poéticos y sonidos caribeños que transportan a una fiesta en la playa, esta canción cuenta la historia de amor de un pintor que, con su arte, crea un paraíso llamado "ISLA AMARÚ", la cuál se convierte en un mundo perfecto, íntimo, en el que sólo habitan él y su enamorada. En este mundo perfecto sólo existe la pasión, la complicidad, la fantasía y se baila al son del amor.
En el videoclip de ISLA AMARÚ, Melissa Láhur representa el amor y la alegría de los enamorados y es la narradora de una linda historia.
Una chica que trabaja en un hotel, a su llegada, se cruza, todos los días, con un pintor que trabaja en la playa y que irradia la felicidad con la que vive. Se miran, se coquetean con ternura y en silencio. Él sabe que ella es la mujer de sus sueños y pinta en su lienzo una Isla perfecta, un universo donde sólo existen ellos dos.
Un día la mujer llega a la playa desahogándose de rabia, pues acaba de renunciar a un trabajo en que la maltrataban y justo ahí está él, como puestos por el destino, él se acerca a ella, la abraza... con la mirada se lo dicen todo, ahora ese amor es una realidad y esa isla ficticia cobra vida.
Este video se rodó en Santa Marta y en el paraíso de Colombia: Parque Tayrona. Justo una de sus playas es la que se convierte en la Isla Amarú.
El mensaje es que cuando se desea algo con el alma y se actúa a través del amor, los deseos se hacen realidad.
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